¿Te han recetado anticoagulantes orales por primera vez?

Los anticoagulantes orales son un grupo de medicamentos cuyo objetivo es la prevención de las trombosis y embolias.

Un trombo es un coagulo dentro del sistema circulatorio. Se dice que se produce una embolia cuando un fragmento de ese coagulo se desprende y tapona alguna vena o arteria.

¿Quién tiene que tomar tratamiento anticoagulante?

Todos aquellos pacientes que tienen riesgo de sufrir una trombosis o embolia porque ya la han tenido y corren peligro de que se repita o padecen enfermedades o están en situaciones clínicas que les hacen tener riesgo de presentarlas.

El TAO es un tratamiento crónico, muchas veces de por vida, que:

Disminuye el riesgo de sufrir trombos y embolias, sin embargo la prevención no es total.

Es preventivo y no curativo, lo que implica que los tratamientos específicos de  las enfermedades que provocan los trombos han de seguirse correctamente.

El beneficio que la medicación proporciona es a costa de un pequeño riesgo hemorrágico por lo que deberá colaborar para disminuir este riesgo.

Cada paciente es diferente y puede necesitar dosis diferentes para conseguir el mismo efecto.

Tiene múltiples interacciones con otros fármacos, alimentos y diversas situaciones clínicas.

¿Cómo tomar el anticoagulante?

Dado que los anticoagulantes no siempre producen el mismo efecto, es necesario realizar controles periódicos.

El anticoagulante debe tomarse todos los días, más o menos a la misma hora, sin interferir con los horarios de las comidas (1 hora antes de la ingestión de alimentos). Se aconseja no tomarlo a primera hora de la mañana porque eso impide corregir la dosis el mismo día si el control de INR sale mal.

Si se olvida la toma a la hora habitual, puede tomarla antes de que transcurran unas tres horas. Más tarde es mejor saltarse la dosis y seguir al día siguiente con la pauta establecida, no doble la dosis para compensar.

Si le tocaba descansar y no lo hizo, descanse al día siguiente.

Siempre informe a su médico si le ocurre alguno de estos casos en días previos al control, ya que es posible que el resultado salga alterado y el hematólogo haga cambios en su medicación que usted no precisa.

¿Cómo se mide el nivel de anticoagulación?

Cuando usted comienza un tratamiento anticoagulante puede ser necesario realizar controles con bastante frecuencia hasta estabilizar la dosis. Posteriormente los controles se suelen realizar cada mes, mes y medio, según crea conveniente su médico.

En los controles el resultado se expresa como INR (Ratio internacional normalizado) que expresa el tiempo que tarda en coagular nuestra sangre en relación a una persona que no toma anticoagulantes.

El margen entre los niveles de INR terapéuticos y aquellos que pueden producir complicaciones es muy pequeño por lo que es muy importante realizar los análisis periódicos que nos indicarán la pauta personal e individualizada para conseguir el nivel de anticoagulación óptimo en función de la condición particular de cada paciente.

¿Qué complicaciones tiene este tratamiento?

La complicación más frecuente que tienen los anticoagulantes es la hemorragia, por ello pueden aparecer:

  •  Menstruaciones más abundantes
  • Sangrado por nariz y encías
  • Moratones en la piel
  • Pequeñas hemorragias en la conjuntiva del ojo
  • Esputos manchados de sangre

El sangrado por orina y/o heces debe comunicarse SIEMPRE al médico.

 

Precauciones especiales

Si va a realizar un viaje procure tener un control reciente antes de iniciarlo.

Lleve consigo su calendario de dosificación y medicación suficiente para todos los días del viaje.

Averigüe si allí donde va, existen centros que puedan hacerle un control si lo necesita.

Ante cualquier consulta o visita sanitaria leve, debe informar a su médico que está a tratamiento con TAO: al hacer una mamografía, coménteselo al podólogo si necesita alguna intervención en los pies, avise al dermatólogo si precisa una biopsia de piel.

Ante cualquier prueba diagnóstica invasiva debe alertar al medico: endoscopias, electromiografías, toma de muestras o biopsias, etc.

Ante cualquier intervención quirúrgica por pequeña que sea, debe avisar con antelación a los médicos para que le preparen adecuadamente.

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