Una afección muy común que da muchos problemas 

Asma

¿Qué es una crisis asmática?

Una crisis asmática es cuando los síntomas del asma empeoran y provocan resuello, tos o dificultad para respirar. Una crisis asmática puede suceder aunque el asma esté bajo control.

Las crisis asmáticas también se llamas «ataques de asma».

Los desencadenantes, como las alergias, un catarro, el humo del tabaco, el ejercicio o incluso el aire frío, pueden provocar crisis asmáticas y hacer que los síntomas del asma empeoren.

¿Qué ocurre en una crisis asmática?

Durante una crisis asmática, es posible que tengas:

  • dificultades para respirar
  • opresión de pecho
  • sonidos agudos al respirar (también llamados «sibilancias»)
  • tos

Las crisis asmáticas ocurren cuando las vías respiratorias de los pulmones están más irritadas e inflamadas de lo habitual. Es posible que tus pulmones fabriquen una mucosidad pegajosa que te tape parcialmente las vías respiratorias. Y los músculos que hay alrededor de esas vías también se contraerán, estrechándolas todavía más. La obstrucción y el estrechamiento de las vías respiratorias dificultan tanto el proceso de inspirar (coger aire) como el de espirar (sacar aire).

Algunas crisis asmáticas son graves, pero hay otras que son leves. Si la crisis asmática es grave, la persona puede sentir lo siguiente:

  • dificultad para respirar o respiración rápida aunque esté sentada
  • no ser capaz de decir más de unas pocas palabras seguidas y tener que hacer pausas para respirar
  • tener retracciones intercostales (cuando la piel que hay entre las costillas se hunde al respirar). 

Las crisis asmáticas pueden ocurrir de repente. También se pueden ir preparando con el paso del tiempo, sobre todo si no te has estado tomando tus medicamentos para tratar el asma.

¿Cómo puedo detectar una crisis asmática?

Si has tenido unas cuantas crisis asmáticas, es posible que ya te hayas dado cuenta de que te sientes de una forma diferente cuando se avecina una crisis. ¿Tienes opresión de pecho o te pica la garganta? ¿Estás muy cansado? ¿O tal vez tengas tos, aunque no estés resfriado?

¿Cómo puedo controlar una crisis asmática?

Si tienes la sensación de que se te está avecinando una crisis asmática, mantén la clama. Informa a las personas que te rodean de lo que te está ocurriendo. Y recuerda tu plan de acción contra el asma. Se trata de un plan puesto por escrito que te indica qué hacer a continuación.

Mantén la calma y céntrate en lo que te indique tu plan de acción. Probablemente tu médico te habrá indicado que uses tu medicamento de alivio rápido, o sea que úsalo antes que nada.

Si sabes qué es lo que te ha desencadenado los síntomas asmáticos (como una mascota o alguien que está fumando), elimina el desencadenante o márchate del lugar donde estés. A veces, eso será lo único que necesitarás hacer para volver a tener el asma bajo control.

Si la crisis es más grave, es posible que necesites recibir ayuda.

¿Cuándo debería acudir a un servicio de urgencias médicas?

No te de vergüenza pedir ayuda médica si crees que la necesitas. Las siguientes situaciones requieren acudir a un servicio de urgencias:

  • Te tomas el medicamento de alivio rápido (o de rescate) pero tu crisis asmática no mejora.
  • Después de usar el medicamento de rescate, te encuentras un poco mejor, pero los síntomas vuelven enseguida.
  • Tienes sibilancias frecuentes (o haces «pitos» al respirar), una tos que no se va o dolor de pecho.
  • Se te ponen los labios y/o las uñas de los dedos azulados o tirando a grises.
  • Tienes dificultades para respirar, hablar o andar.
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